Cirugía de la nariz, mentón y pómulos

La rinoplastia

Se llama rinoplastia a la cirugía de la nariz. Dicha intervención puede modificar su forma de varias maneras, con el fin de mejorar su apariencia y proporción en relación a las otras estructuras de la cara. Por lo general, se recurre a esta práctica para enderezar el puente nasal, cambiar el tamaño, la forma de la punta nasal o mejorar el ángulo entre la nariz y el labio superior. El cirujano puede decidir realizar alguno o todos los cambios, según crea necesario. La edad no es un valor limitante para realizar una rinoplastia, una vez completado el desarrollo facial y nasal.

Se debe evaluar también la función respiratoria y las estructuras internas de la nariz, además del aspecto exterior. En ocasiones pueden corregirse problemas funcionales al tiempo que es remodelada la nariz.

Asimismo, es posible mejorar signos de envejecimiento de la nariz (como la caída de la punta). A causa de factores individuales, hay casos en los que no se obtienen efectos iguales en las rinoplastias. El cirujano plástico tendrá como objetivo buscar los mejores resultados posibles para cada caso en particular.

La cirugía
La intervención se puede llevar a cabo bajo anestesia local, local con sedación y en contadas ocasiones, con anestesia general. Se realizan pequeñas incisiones ocultas dentro de la nariz o en la base de la columela, de manera poco visible. Para disminuir la base de la nariz se hacen incisiones externas que en poco tiempo son imperceptibles.

Postoperatorio
Tras la operación, puede haber edema o hinchazón de la nariz y los párpados. Progresivamente, desaparece junto a los reducidos hematomas ocasionales. El paciente llevará un yeso nasal durante una semana y deberá evitar tomar sol y realizar actividades deportivas por un mes. Si se trabajó en el tabique nasal o hubo sangrado, se puede colocar un tapón endonasal por algunos días. Los resultados definitivos se apreciarán tras varios meses.

Cirugía del Mentón y Pómulos (Malar)

Las estructuras óseas prominentes como el mentón y los pómulos marcan los rasgos expresivos de la cara y su proyección se puede modificar. El aumento se realiza mediante implante de siliconas sólidas u otro tipo de material.

En la cirugía de mentón, se coloca dicho implante por una incisión interna en la mucosa, dentro de la boca, o externa en el pliegue cutáneo del mentón. El implante malar puede introducirse por una incisión palpebral, o endoral. Se inmovilizan con telas adhesivas o vendas compresivas en el postoperatorio. Estas cirugías se pueden realizar conjuntamente con la rinoplastia y lograr así una mejora de todo el perfil de la cara. Los cuidados posteriores incluyen una dieta y reposo. Son cirugías estéticas exitosas y las posibles complicaciones deben ser conversadas con el cirujano a través del Consentimiento Informado.