Cirugía estética de la Mama

Aumento mamario

El deseo de mejorar el contorno corporal, corregir una disminución de volumen post lactancia, balancear una diferencia de volumen entre las mamas, hasta una reconstrucción post mastectomía son motivos que llevan a una mujer a operar sus mamas. La cirugía se basa en la colocación de un implante (mal llamado prótesis) debajo de la glándula mamaria o del músculo pectoral, según las características corporales.

Tipos de implante
Los implantes mamarios están compuestos por una cubierta de siliconas flexible y rellenas con distintos materiales. Los más comunes son el gel de siliconas y la solución salina. Cada relleno tiene sus ventajas y desventajas. La principal ventaja del gel es la consistencia de la silicona y la de la solución salina es la inocuidad en caso de filtración o ruptura de la cubierta. Ninguno de estos implantes produce cáncer ni enfermedades autoinmunes según los estudios científicos realizados hasta el momento. Igualmente y por su tranquilidad, se recomienda charlar el tema con su médico.

Cirugía de aumento
La intervención puede efectuarse bajo anestesia local o general y consiste en colocar el implante en un bolsillo tallado entre la glándula mamaria y el músculo o bajo el mismo. La incisión puede ser en la aréola, el surco submamario o la axila. En donde se lleve a cabo, quedará una cicatriz que puede ser más o menos visible y dependerá de la reacción de la piel de la paciente. La cirugía puede ser ambulatoria o con internación de un día. Se puede colocar un drenaje aspiratorio por uno o más días y las vendas se mantienen entre 5 y 7 días. Las posibles complicaciones son las de cualquier cirugía: hematoma, infección, dehiscencia de la cicatriz, etc. y propias del implante: disminución de volumen y pliegues en las de solución salina, así como contractura capsular, palpación del implante; hasta su ruptura, lo que implicaría el retiro del mismo.

En ocasiones, esta intervención puede alterar la sensibilidad del pezón en los primeros meses, aumentándola o disminuyéndola. No fueron comprobadas alteraciones en la fertilidad ni la lactancia.

Reducción y elevación
A causa del mismo desarrollo, a través de los años, con el embarazo o la lactancia y por efecto de la gravedad, las mamas modifican su forma y tamaño gradualmente. La piel pierde su elasticidad y la glándula mamaria cae. Para recomponer la estructura y forma de la glándula mamaria, los procedimientos quirúrgicos son las llamadas mastoplastías reductoras o mastopexia (si únicamente es la elevación). La intervención se basa en la resección del excedente cutáneo y la glándula elevando la mama y ubicando la aréola y el pezón en su posición normal.

Todas aquellas mujeres que hayan completado su desarrollo corporal son potenciales pacientes para este tipo de cirugía. Los motivos de la consulta pueden ser: una deformidad estética, un problema funcional o de postura, en caso de mamas muy grandes, o un complejo de tipo psicológico.

La operación se cumple bajo anestesia general y el plan y objetivo de la cirugía debe ser conversado entre la paciente y el médico, aclarando las expectativa respecto al volumen deseado y cicatrices remanentes. Las marcas serán variables de acuerdo a la magnitud de la reducción y elevación, dependiendo también de la calidad de piel de la paciente. Varían desde una cicatriz alrededor de la areola, hasta una en T invertida. La mujer operada quedará internada entre 24 y 48 horas, luego deberá reposar por una semana, evitando la actividad física y el esfuerzo por entre 30 y 45 días, según la intervención. La cirugía mamaria no interfiere en la lactancia, sin embargo, no es recomendable realizarla ante la sospecha o plan de un embarazo, ya que el aumento de volumen de la mama distorsionará la forma y el tamaño de las cicatrices.

Las posibles complicaciones van desde cicatrices hipertróficas, alteraciones de la sensibilidad del pezón o sufrimiento del mismo, lo que es improbable si el cirujano tiene experiencia.

Colocar de un implante para mejorar el volumen al mismo tiempo que se realiza la elevación de la mama caída (ptosada) es otra de las posibilidades quirúrgicas. Resumiendo, dado el numeroso espectro de procedimientos quirúrgicos existentes, se aconseja discutir el tema y los riesgos con el cirujano y mediante la firma del Consentimiento Informado.